Los equipos de socorristas chinos encontraron el miércoles una de las dos cajas negras del avión Boeing 737-800 de China Eastern Airlines que se estrelló esta semana en unas boscosas montañas con 132 personas a bordo, informó el regulador de la aviación nacional.
El aparato estaba muy dañado y no quedó claro de inmediato si se trataba de la grabadora de datos de vuelo o de la grabadora de voz de la cabina, dijo un funcionario de la Administración de Aviación Civil de China (CAAC, por sus siglas en inglés) en una rueda de prensa.
El vuelo MU5735 viajaba el lunes desde la ciudad suroccidental de Kunming a Cantón, en la costa, cuando el Boeing 737-800 se desplomó repentinamente desde su altitud de crucero, más o menos en el momento en que debería haber iniciado su descenso para aterrizar.
La mayor parte del aparato parece haberse desintegrado tras el impacto y no se han encontrado sobrevivientes. Todavía no se ha determinado la causa del accidente y las autoridades de aviación advierten que su investigación será muy difícil debido a los graves daños sufridos por el avión.
“Encontramos una caja negra en el lugar del siniestro, pero está gravemente dañada por fuera, por lo que el equipo de investigación todavía está determinando si se trata de la grabadora de datos de vuelo o de la grabadora de voz de la cabina”, declaró Mao Yanfeng, jefe de investigación de aeronaves de la CAAC.
Las condiciones meteorológicas a lo largo de la ruta de vuelo del lunes no suponían ningún peligro para el avión, y los controladores aéreos habían mantenido la comunicación con el aparato después de su despegue y antes de su rápido descenso, dijo Mao a los periodistas.
Durante su descenso, el avión no respondió a las repetidas llamadas de los controladores aéreos, dijo previamente la CAAC.
El avión había cumplido con las normas de aeronavegabilidad antes del despegue, y los tres pilotos -uno más de los que normalmente se requieren en un 737- estaban en buen estado de salud, según las autoridades.
Las fuertes lluvias caídas el miércoles en el sur de China dificultaron las labores de búsqueda y se prevé que el tiempo húmedo se prolongue durante el resto de la semana.
Los familiares de los pasajeros visitaron el lugar del accidente, entre ellos un jubilado apellidado Zhang, de Shenzhen, cuyos ojos se llenaron de lágrimas cuando dijo a Reuters que su sobrino estaba en el vuelo.
“Espero que el país pueda investigar a fondo este asunto y averiguar si fue culpa del fabricante o si fue un problema de mantenimiento”, afirmó Zhang.