Nuevo Laredo se prepara, desde este lunes, como parte del avance de la reactivación del programa de Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), a lo largo de las distintas ciudades fronterizas entre Estados Unidos y México, junto con Laredo, Texas.
Ahora, el gobierno estadounidense puede comenzar a retornar migrantes por esta frontera que permanecerán en México hasta que se resuelva en una corte su proceso para ingresar de manera legal o sean deportados a su país de origen.
Desde hace varios meses, en la ciudad de Laredo, se construyó un complejo de carpas frente al hotel La Posada que se ubica contiguo al Puente Internacional Puerta de las Américas y del Puente Internacional Juárez Lincoln, donde todo está preparado para recibir a los migrantes que serán trasladados a México en espera de la resolución de su caso.
En la frontera del lado mexicano serán recibidos por autoridades del Instituto Nacional de Migración o de los grupos BETA, que están conformados por servidores públicos de los tres órdenes de Gobierno de México especialistas en temas de migración, y por la OIM México-Organización Internacional para las Migraciones, quienes se darán a la tarea de brindarles la papelería correspondiente para su estancia en el país mexicano, hacerles prueba COVID-19, brindarles información sobre el MPP, así como asegurar su traslado a refugios seguros.
De acuerdo con información brindada por el padre Marvin Ajic, responsable de la Casa del Migrante Nazareth en Nuevo Laredo, en esta ocasión, los migrantes que crucen por esta frontera serán invitados a quedarse en Monterrey para esperar sus audiencias.
¿Qué se dijo? “Las personas que sean aceptadas a poder ser estudiados sus casos han sido invitadas a dirigirse hacia Monterrey, por lo mismo OIM se ha comprometido en hacer los traslados hacia los albergues que fueron previamente contactados en Monterrey, y se ha comprometido de traerlos a los días de las audiencias que le sean marcados”, expresó.