El pasado mes de enero, Alfredo Adame volvió a manifestar que no volverá a tener contacto con sus hijos, y menos con su exesposa. El actor y político fue tajante y crudo al decir que no quiere tener ninguna relación con los jóvenes y que los deseheredó.
Durante un encuentro con un grupo de reporteros el también conductor aseguró que no reconciliará con sus hijos: Diego, Sebastián y Alejandro Adame Banquells, ni con su exesposa Mary Paz Banquells.
El intérprete además especificó que hasta la pensión alimenticia que le otorgaba a su hijo menor, Sebastián, “ya no procede porque ya es mayor de edad, tiene 22 años”, agregando que solo falta resolver un asunto sobre el divorcio.
“Precisamente ahorita ya en febrero empiezo a cerrar ese asunto. Ya estamos divorciados, ya sólo queda la división de bienes, que no le toca nada, porque estamos casados por bienes separados y ella nunca puso un peso partido por la mitad y lo de la pensión arreglarlo”, expresó.
“No es mi sangre”
“Ya se quedó con una casa en Pedregal de Tepepan, con una Hummer, con un Mercedes, con tres coches que eran de Uber, se quedó con todo. Se llevó todo lo de la casa; cuando se fue, la dejó vacía”, añadió excandidato de la alcaldía Tlalpan por el Partido Redes Sociales Progresistas.
Alfredo, de 63 años, recalcó que la relación con sus hijos está rota y que no los considera sus hijos: “No hay relación, no son mis hijos y no hay ninguna relación. No son mis hijos, no llevan mi sangre. Los desconozco totalmente y los desheredé desde hace un año. Así no es mi sangre”, expresó.
A pesar de estas declaraciones, su hijo mayor, Diego, defendió a su padre. Esto, tras ser consultado por la prensa, en la alfombra roja del musical Myst, acerca de la pelea callejera que tuvo Adame hace poco más de un mes, la cual se volvió viral en las redes sociales.
“A lo mejor lo agarraron en un mal momento”
“Yo me enteré mucho después, la verdad porque un amigo me escribió y me dijo, ‘oye, ¿qué pasó?’ Y yo no había visto, me empezaron a llegar TikToks, me empezaron a aparecer los videos. Y pues mira, él es un adulto, él sabe qué hace, cómo lleva su vida y nadie es nadie para juzgarlo”, aseguró.
Diego continuó defendiendo a su padre, recalcando que seguramente su padre estaba teniendo un mal día y no supo cómo manejarlo: “Él es capaz de decidir, él es una persona normal como cualquiera, que tiene problemas, días de molestia, entonces a lo mejor lo agarraron en un mal momento y pues pasó”, añadió.
Para finalizar, dejó abierta la posibilidad de una reconciliación con su padre, aunque aclaró que por el momento está enfocado en sus proyectos profesionales y su vida personal: “Yo no me cierro, dicen que el futuro es incierto, nadie sabe qué va a pasar, no te puedo decir en unos años qué pueda pasar porque todos creo que tenemos derecho a cambiar y todos tenemos derecho a reconocer lo que hemos hecho; sin embargo, en este momento no. La verdad es que yo estoy muy feliz, estoy contento con mi vida, estoy luchando la verdad para salir adelante en un país donde los jóvenes la tenemos difícil para salir adelante”, expresó.