Por: Enrique Yasser Pompeyo
Los hechos violentos que de manera permanente se registran en la entidad veracruzana muestran la realidad que las autoridades se niegan a admitir.
Los crímenes, las ejecuciones, los asesinatos, los feminicidios y un sinfín de delitos que ocurren de manera diaria, mantienen en la zozobra y en permanente inseguridad a la población.
El hallazgo, el pasado viernes, de tres cuerpos en un área verde ubicada entre El Rebombeo de Las Ánimas y la unidad deportiva El Castillo, generó incertidumbre entre los habitantes de Xalapa.
El mismo viernes, en la colonia Carolino Anaya, fue encontrado, tirado en la calle, el cuerpo de un sujeto que fue baleado.
Las autoridades anunciaron la implementación de filtros viales y más patrullajes en Xalapa por parte de la Guardia Nacional, Policía Estatal y Municipal; lo que temen los ciudadanos es que por cualquier motivo sean detenidos y les apliquen el delito de ultrajes a la autoridad.
Pero las autoridades insisten en mantener su discurso de que todo está bien y que no pasa nada. “Son casos aislados”, es lo único que alcanzan a decir.
Los grupos delincuenciales, las bandas del crimen organizado vienen a romper con la aparente tranquilidad que existe en el territorio estatal.
Mientras, las autoridades aseguran que realizan acciones de “inteligencia” y llevan a cabo operativos con decenas de elementos policíacos que nunca dan con los criminales.
Han transcurrido más de tres años de la nueva administración, federal y estatal, y parecería que la violencia, así como la inseguridad en el país y en Veracruz en lugar de disminuir, aumentan.
enriquepompeyo@hotmail.com