Por: Enrique Yasser Pompeyo
El reto es titánico. Arreglar lo que dejaron las anteriores administraciones municipales de Xalapa no será tarea fácil.
De entrada, el presupuesto se verá afectado por la gran cantidad de trabajadores que existen en el Ayuntamiento.
El registro que se tiene del número de empleados es de aproximadamente 4 mil 500.
Tan sólo del capítulo mil, relacionado con la nómina y obligaciones laborales, se destinan 980 millones de pesos y otros 150 millones “en lo demás”.
¿Cuánto queda entonces para mantenimiento, para gasolina, para dar servicios y comprar materiales?
Por eso, el alcalde Ricardo Ahued Bardahuil evitará gastos superfluos y vanidosos, además de que se buscará ser más eficaces en la operación financiera.
El sacrificio será de todos, indica; de entrada, se eliminó la Dirección de Gobernación, lo que supone un ahorro de más de cinco millones de pesos.
La “caja chica” que se estilaba en otros gobiernos también quedó eliminada.
Para lograr avances, el presidente tiene claro que es fundamental la colaboración ciudadana, el apoyo del cabildo para aprobar recursos extraordinarios para maquinaria y mano de obra, así como el material que dona el sector empresarial.
El compromiso que asume el alcalde para cumplir con las demandas de los ciudadanos es enorme y, por eso, la reingeniería administrativa que aplica desde ya, permitirá concretar los proyectos.
Si bien cuatro años es poco tiempo para realizar todas las obras y acciones que piden los xalapeños, el Ayuntamiento batió récord, pues ya entregó, en menos de 20 días, la primera calle pavimentada con todos los servicios y va por otras dos más.
En el Centro Histórico también se iniciaron obras de repavimentación, en la calle de Juárez y, por lo que se observa, la dinámica de trabajo será igual de intensa en toda la administración.
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