El Gobierno de Austria anunció que a partir del 1 de febrero se aplicará la vacuna obligatoria contra la COVID-19 para todas las personas mayores de 18 años de edad.
Tras una fase inicial de transición e información, la policía austríaca empezará el 16 de marzo a realizar controles aleatorios sobre el estatus de vacunación de las personas.
A partir de ese momento, los residentes en Austria no vacunados podrán ser multados con 600 euros. Si el ciudadano persiste en su intención de no inmunizarse, la sanción puede escalar hasta 3 mil 600 euros al año, sin embargo, no implica la posibilidad de ir a prisión.
Las autoridades enviarán una carta recordatoria a todas las personas no vacunadas, según la ley que establece la vacunación obligatoria. De ignorar esta misiva se impondrá una cita obligatoria para vacunarse, y en caso de ignorar a las autoridades, se aplicará de forma automática la multa.