El Presidente indicó que tiene confianza en la institución y en el fiscal Alejandro Gertz Manero, aunque la investigación ha demorado «y no debería ser así».
El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que la Fiscalía General de la República (FGR) está tardando en la investigación sobre el caso de Emilio Lozoya, sin embargo, reiteró su confianza en el fiscal Alejandro Gertz Manero.
«No le hace que tarden, pero que se conozca la verdad. A veces la justicia tarda pero llega. Tengo confianza porque, aunque estén tardando y no debería ser así, entiendo que deben tomar declaraciones. Imagínense los abogados de legisladores y gente influyente, son muy diestros», dijo en conferencia de prensa.
Además, se espera que detalle «el origen del dinero y quiénes están involucrados. Es realmente un caso muy vergonzoso de corrupción mundial porque ¿en qué país se compra a los legisladores para que voten por una reforma?», cuestionó.
El mandatario señaló que no platica con el fiscal Gertz Manero o el presidente de la Corte sobre este tipo de asuntos, pues su relación está basada el respeto de sus competencias.
Aseguró que no existe un pacto de impunidad en el caso, sino un procedimiento que se apega al criterio de oportunidad, similar a los testigos protegidos en Estados Unidos, para que los presuntos implicados brinden información sobre hechos de corrupción u otros crímenes.
El presidente López Obrador señaló que, hace dos días, se dio a conocer que una persona vinculada a García Luna, el encargado de inteligencia durante el gobierno de Calderón, se declaró culpable y reconoció que participaba en actividades ilícitas.
«Implica a García Luna y me llamó la atención porque reservaron toda la información en Estados Unidos. ¿Para qué hace eso este señor? Por una disminución de su pena. Esto lo hicieron cuando Odebrecht, el dueño negoció una reducción de su pena a cambio de informar todo y con esa información se fueron a la cárcel presidentes, ministros».
Puntualizó que, en México, el caso Lozoya es parecido porque se declaró culpable y la Fiscalía lo acepta como testigo protegido. Por ello, tiene la oportunidad de dar información sobre a quién se le dio dinero y por órdenes de qué persona.
Además, se espera que detalle «el origen del dinero y quiénes están involucrados. Es realmente un caso muy vergonzoso de corrupción mundial porque ¿en qué país se compra a los legisladores para que voten por una reforma?», cuestionó.