Científicos no ven, en el corto plazo, que se vaya a terminar el fenómeno
A cuatro semanas de iniciada, todo indica que la erupción volcánica en la isla española de La Palma está lejos de terminar, dijeron las autoridades.
El volcán en una de las Islas Canarias, al noroeste del territorio continental africano, ha destruido por ahora más de mil 800 edificios, la mayoría viviendas, aunque las rápidas evacuaciones ayudaron a evitar víctimas en la isla de unas 85 mil personas.
El presidente de Islas Canarias, Ángel Víctor Torres, dijo que los científicos que vigilan la erupción desde el 19 de septiembre no han visto indicios de que ese fenómeno esté remitiendo, las coladas de lava siguen fluyendo hacia el mar.
«Estamos a merced del volcán», señaló Torres. «Es el único que puede decidir cuándo acaba». Unas siete mil personas han tenido que abandonar sus hogares.
El volcán de La Palma ha producido un ruido sordo constante, así como decenas de temblores menores la mayoría de los días, y ha cubierto una amplia extensión de terreno con cenizas volcánicas. La nube de ceniza mide varios kilómetros (millas) de altura.
Los vuelos a las islas han sufrido interrupciones esporádicas debido a la ceniza. Entre el sábado y ayer se cancelaron 56 vuelos.