Stefan Mandel es un economista rumano que ganó la lotería en 14 ocasiones, no con suerte, sino con matemáticas; esta es su historia
Dice el refrán que la lotería es el impuesto que paga la gente por no saber matemáticas. Las posibilidades de ganar la lotería son más que ínfimas. Pero hubo alguien que sí consiguió vencer el sistema de los concursos. Esta es la historia de Stefan Mandel, el economista que ganó la lotería en 14 ocasiones.
Dependiendo del tipo de sorteo, de cuántos números se jueguen y de cuántas personas participen, las posibilidades de ganar la lotería son de una entre varios millones. En ese mar de números, podrías pasar muchos miles de años comprando boletos cada semana antes de siquiera rozar el premio mayor.
Lo lógico sería pensar que nadie puede ganar adrede la lotería. Y, sin embargo, hay al menos una persona en el mundo que lo consiguió, no una sino catorce veces.
Stefan Mandel es un economista que gozó de fama por su pericia para ganar loterías alrededor del mundo. No ganó con suerte, sino con un método que le permitía predecir los números del sorteo.
Mandel nació en Rumania en 1934. Siendo un muchacho, en los años cincuenta, concibió la idea de un método que le permitiera “romper” el sistema de la lotería de su país natal.
Tras muchos cálculos, ideó un método de cálculo que, en teoría, permitía predecir cinco de los seis números ganadores. Para ponerlo a prueba, convenció a algunos amigos suyos de que jugaran con él.
Él confiaba en que podía acaso ganar el segundo premio. Sin embargo, su método resultó tan exitoso que ganó el premio mayor. La victoria le permitió abandonar Rumania y probar suerte en el mundo.
Durante los años ochenta vivió en Australia, donde modificó su método. Ahora no solo intentaba predecir los números ganadores, sino que además intentaba hacerse con el mayor número de combinaciones posibles.
Con ese esquema, en el que compraba grandes cantidades de boletos, consiguió ganar la lotería en doce ocasiones. Su paso siguiente fue probar suerte en Estados Unidos. Para ese entonces había fundado una empresa con la cual podía comprar boletos a gran escala y repartir los posibles beneficios entre los inversores.
Aunque se calcula que amasó 30 millones de dólares en los Estados Unidos, ese fue el momento en que empezó a dificultarse su actividad. Tras ser investigado por el FBI y la CIA, Stefan Mandel optó por migrar con su familia en 1995 hacia Israel, donde también fue objeto de escrutinio por parte de las autoridades.
Para ese entonces su método había empezado a preocupar a las loterías alrededor del mundo y en Estados Unidos algunos sorteos cambiaron sus reglas para impedir que otros replicaran su éxito. Tras permanecer unos años en Londres, en el año 2004 fue condenado a diez meses de prisión y una multa.
Desde que salió de la cárcel, Mandel se retiró en Vanuatu, una pequeña isla ubicada en el Pacífico donde se cree que reside hasta el día de hoy. Nadie sabe exactamente a cuánto asciende su fortuna.