El cielo de Perry Hall, Maryland, Estados Unidos, se volvió de un espeluznante color rojo.
Brian Warehime, residente de Maryland, de 38 años, se dio cuenta mientras daba un baño a sus hijos.
El hombre sacó su cámara y se puso a enfocar al cielo desde su casa, capturando una tonalidad de rojos y naranjas tan intensos que no pasan desapercibidos.
El espectáculo visual tuvo lugar cerca del atardecer, entre las 5 y las 8 de la tarde, momento en que los rayos solares tienen que atravesar una parte de la atmósfera mayor y los azules se dispersan.