Además de que por su propia naturaleza los niños y jóvenes no mantendrán la sana distancia o llevarán a cabo al pie de la letra las medidas sanitarias, y el personal docente o administrativo no garantizará que se cumplan, por lo que podrían registrarse brotes en los planteles, y ejemplificó que las escuelas de nivel preescolar y primaria son puntos en donde se propagan rápidamente las enfermedades, algo que los padres han constatado antes de la pandemia.
Escuela en línea
María Guadalupe admite que actualmente los niños enfrentan muchas dificultades técnicas con las clases en línea y para los padres los gastos incrementaron, pues tuvieron que invertir en equipo, internet y pagan más por el uso de la energía eléctrica.
Además de que las clases online modificaron sus rutinas, pues en el caso de su hija, cuenta, pasaba ocho horas frente a la computadora, y por los horarios de las clases comía más tarde de lo habitual, y después tenía que hacer tarea, para el siguiente día a las 8 de la mañana estar en clase.
Estos horarios complicaron además los de convivencia, de por sí ya difíciles para madres que, como ella, trabajan fuera del hogar, acorta los tiempos que tienen para conversar sobre el día a día.
Aunque es difícil la educación en línea, reconoce, para ella es la mejor opción por el momento pues destaca que varias entidades intentaron retornos a clases y tuvieron que suspenderlas por brotes, algo que inminentemente sucedería.