De inmediato al hacer una inspección en el cuerpo de la chica, descubrieron que no contaba con signos vitales y presentaba varias heridas de arma de fuego.
Aun así los policías estatales solicitaron el apoyo de cuerpos de emergencia quienes confirmaron el deceso.
Trascendió que la mujer, de aproximadamente 28 años, presentaba tres impactos de bala, uno de ellos en el rostro, otro en la mano derecha y uno más en el muslo izquierdo.
Si bien no logró ser identificada, como características particulares presentaba cabello rojizo y largo, ojos color café, tez blanca, complexión delgada, así como una altura aproximadamente de 1.60 metros.
La víctima vestía blusa color agua, short corto color gris, tenis negros con blanco, reloj tornasol, cadena tipo plata, así como un tatuaje de la letra “A” debajo oreja derecha, y otro de la letra “E” en el muslo derecho.
En la escena también fueron encontrados cuatro casquillos calibre 9 milímetros.
Una fuente reveló que vecinos habían reportado detonaciones, pero debido a que fue en el momento en que se registraron fuertes lluvias nadie salió de su propiedad, por lo que no hubo testigos que pudieran precisar características de los agresores.
Agentes ministeriales llegaron hasta la escena del crimen, así como también personal del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales, quienes ampliaron el perímetro en busca de mayores indicios, tales como huellas de calzado o de neumáticos, debido a que la mencionada brecha donde fue hallado el cuerpo de la mujer es utilizada para conectar algunas calles de la colonia Villas de San Sebastián.
Al cabo de varias horas la unidad del Servicio Médico Forense llegó hasta el lugar para trasladar el cuerpo al anfiteatro del Hospital Universitario.