Los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 están a la vuelta de la esquina y uno de los elementos de los que más se ha hablado en los últimos días es de las llamadas “camas anti sexo” que se instalaron en los dormitorios de la Villa Olímpica, por lo que algunos atletas ya hicieron pruebas al respecto.
Las camas anti sexo están compuestas por un colchón de polietileno reciclado, además de una base hecha con cartón, capaz de soportar hasta 200 kilos, pero que, según sus fabricantes, si se usa con fines distintos al descanso de los atletas, su estructura colapsará. También se desarmará si es ocupada por dos o más personas, por lo que recibió este apodo.
Algunos atletas se dieron a la tarea de verificar si esta situación es cierta, y el primero de ellos fue el gimnasta irlandés Rhys McClenaghan, quien comenzó a brincar en repetidas ocasiones sobre la cama sin que ésta se viera afectada.
Por supuesto, los atletas mexicanos no podían quedar fuera de este experimento, y el primero en probar esta situación fue el halterista Jorge Cárdenas, quien compartió en TikTok un video de la prueba de resistencia que hizo. El atleta de la delegación mexicana voló de una cama a otra, sin que el colchón o la base sufrieran afectación alguna.
Stephania Aradillas, integrante del equipo mexicano de softbol, también puso a prueba las camas anti sexo. La atleta compartió imágenes del colchón y su base, y posteriormente comenzó a brincar sobre el mueble y se dejó caer sin que hubiera algún problema.
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¿Para qué sirven las camas anti sexo de Tokyo 2020?
De acuerdo con lo mencionado por los organizadores, se decidió equipar a la Villa Olímpica con este tipo de camas con la intención de evitar que los atletas sostengan relaciones sexuales y eliminar riesgos por un potencial brote de contagios de Covid-19.
Los Juegos Olímpicos no sólo son conocidos por las hazañas deportivas que aquí se gestan, pues también han cobrado fama por las fiestas que se realizan en las villas y que además permiten que atletas de todo el mundo interactúen entre sí.
Por esta situación, en ediciones como Londres 2012 o Río 2016, se habían colocado dispensadores de condones al interior de las villas olímpicas, pero en Tokyo 2020 la intención es que los atletas respeten el distanciamiento social la mayoría del tiempo.