Por: Felipe Mendiola Parra
A partir del 15 de julio se suspende la difusión de las obras y acciones que realizan los tres órdenes de gobierno, con motivo de la Consulta Popular que se realizará el 1 de agosto próximo, con excepción de los temas de Protección Civil, Salud y Educación.
Esto es importante que lo sepan todos los empleados de las dependencias oficiales, a fin de no incurrir en alguna falta, tal como lo contempla el Instituto Nacional Electoral el INE que, para cumplir con esta Consulta instalará más de 57 mil mesas receptoras en todo el país..
Esta será otra veda más en este año, aunque solo será por 15 días, porque concluirá el 31 de julio, considerando además los últimos tres días como un periodo de silencio, durante los cuales se evitará hacer mención a la importancia de esta Consulta Popular.
El objetivo de la consulta es que la ciudadanía opine si se deben ejercer o no acciones jurídicas en contra de funcionarios federales de pasadas administraciones, específicamente de los ex presidentes de la república, como Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quezada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
Para que este acto inédito tenga validez, se requiere del 40 por ciento de la participación de las y los inscritos en Lista Nominal de Electores y el INE está proyectando que, este acontecimiento tenga un costo de 520 millones de pesos, con recursos que provienen de los ahorros del Instituto.
En el estado de Veracruz se instalarán 3 mil 659 mesas receptoras y participarán como funcionarios, en muchos casos, los mismos que participaron en la jornada electoral del 6 de junio, sin embargo, se llevó a cabo la capacitación necesaria para atender esta modalidad.
Así es que, por un lado se detiene la difusión oficial y, por otro lado, el INE inicia la difusión de la promoción de la Consulta Popular durante 15 días, para que el público sepa con detalle en que consiste este ejercicio democrático que será de un solo día, el 1 de agosto próximo.
Poco será lo que se pueda improvisar, si los que van a participar como funcionarios en las mesas receptoras son los mismos que ya participaron en las pasadas elecciones, con eso el proceso será más fluido y todo será cuestión de decir si acepto o no acepto.
Algunos simpatizantes con los ex presidentes han emitido sus opiniones, por supuesto muy en contra de lo que esto representa, pero será la voz popular la que decida nuevamente como deberán proceder las autoridades. Más claro ni el agua.
