La pandemia del COVID-19 disparó la pubertad precoz y afectó a entre 7% y 10% de niños con problemas crecimiento, alertó Carlos Antillón, endocrinólogo pediatra.
Explicó que en el caso de las niñas contribuyó a adelantar el primer periodo menstrual, debido a la falta de actividad física y el sobrepeso, acelerando con ello el inicio de la pubertad.
Destacó que cada vez se ve a más niñas de entre siete y ocho años de edad teniendo su primer periodo menstrual de que inició la pandemia.
Y es que dijo que en el componente emocional hay hormonas que se liberan, ante lo cual si una menor dejó el ejercicio y subió de peso está estresada y eso influye también.
Fuente:Excélsior