Una mujer de Singapur fue condenada a 30 años de prisión tras torturar y asesinar a la empleada doméstica que trabajaba para ella, mencionaron autoridades locales.
El juez quien sentenció a la mujer este martes, describió el caso como “uno de los peores tipos de homicidio voluntario”.
De acuerdo a reportes, los ataques contra la empleada quien era originaria de Birmana fueron grabados por las cámaras de seguridad que se encontraban al interior del domicilio y se producían a diario.
Cabe mencionar que la trabajadora fue pisoteada, estrangulada, asfixiada, golpeada con escobas y quemada con una plancha, según los documentos aportados en el juicio.
Finalmente, el juez See Kee Oon dijo que la mujer solo tenía derechos a dormir cinco horas por noche, se encontraba mal alimentada y al morir solamente pesaba 24 kilos.