La Delegación del Gobierno en Canarias ha informado este jueves de que ha sido hallado el cuerpo sin vida de una menor en la zona donde se busca a Anna y Olivia, las niñas desaparecidas hace un mes en Tenerife. Fuentes de la Guardia Civil aseguran que se trata del cadáver de Olivia, la mayor de las niñas, y que el cuerpo se encontraba en el fondo del mar, dentro de una bolsa atada al ancla de la embarcación del padre de ambas menores, Tomás Gimeno. El barco fue encontrado a la deriva en los primeros días del suceso. El hecho ya ha sido comunicado a la madre y a la familia de las menores. Los trabajos de rastreo de la Guardia Civil prosiguen en el lugar del suceso, a una milla náutica del puerto de Santa Cruz.
La magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Güímar (Santa Cruz de Tenerife) ha informado en la tarde de este jueves que ha ordenado el levantamiento del cadáver de una niña de en torno a los seis años “que, a falta de pruebas médico forenses más determinantes, podría corresponder, prácticamente con toda seguridad, a Olivia”.
El cuerpo, ha explicado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, fue hallado por el robot del buque de búsqueda Ángeles Alvariño a mediodía de hoy a unos 1.000 metros de profundidad a unas tres millas de la costa tinerfeña. Se encontraba en el interior de una bolsa de deportes amarrada a un ancla. Junto a ellas, se ha encontrado otra bolsa de deportes vacía. El cuerpo fue trasladado a tierra sobre las 18.00 horas y llevado al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Cabe destacar que el padre de las menores había embarcado en la lancha con la que partió de Tenerife con seis bolsas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha lamentado esta tarde el hallazgo a través de una publicación en su cuenta de Twitter: “No puedo imaginar el dolor de la madre de las pequeñas Anna y Olivia, desaparecidas en Tenerife, ante la terrible noticia que acabamos de conocer. Mi abrazo, mi cariño y el de toda mi familia, que hoy se solidariza con Beatriz y sus seres queridos”, ha escrito en su tuit.
El padre de las niñas, Tomás Gimeno (37 años), secuestró presuntamente en la noche del pasado 27 de abril en la isla canaria de Tenerife a sus dos hijas de uno y seis años. Desde hace algunas semanas, la búsqueda en el fondo marino tinerfeño se ha convertido en la principal línea de investigación de la Guardia Civil después de que las inspecciones en tierra firme no hubieran permitido dar con su paradero.
Por ello, la zona ha estado siendo investigada desde principios de mes por el buque Ángeles Alvariño, un buque del Instituto Oceanográfico Español dotado de un sonar y un robot submarino, el cual trabaja ininterrumpidamente durante el día y la noche en una zona delimitada por el geo posicionamiento del móvil del padre de las niñas la tarde y la noche de su desaparición.
El 27 de abril, hacia las cinco de la tarde, Tomás Gimeno recogió a Anna en casa de la madre de las niñas, su expareja Beatriz Zimmernann, de 35 años. Después fue a buscar a Olivia a un campamento al que acudía tras el colegio. Posteriormente, se dirigió con ellas a su casa en el municipio de Igueste de Candelaria. Alrededor de las 19.30 acudió al puerto deportivo Marina Tenerife. Ni las cámaras de seguridad ni el guardia de seguridad detectaron a su entrada la presencia de Anna y Olivia.
Gimeno embarcó solo. Antes de hacerlo, cargó en la barca maletas y bolsos, para lo cual realizó tres viajes desde su Audi A3 blanco. Aquel día zarparía dos veces. De regreso de su primera incursión en el mar, fue interceptado por la Guardia Civil y propuesto para sanción por saltarse el toque de queda. Pasada la medianoche, volvió a zarpar y se perdió su rastro. Al día siguiente, la embarcación fue localizada vacía, a la deriva y sin ancla frente a la localidad del Puertito de Güímar. Poco después se encontró flotando una silla de retención de menores para coches, que utilizaba para Anna.
El pasado lunes, el Ángeles Alvariño encontró una botella de oxígeno y una funda nórdica en el mar.
Tomado de El País.