Sebastián Piñera, presidente de Chile, mencionó que «ha llegado el tiempo» de aprobar el matrimonio igualitario en el país y que le otorgará «carácter de urgencia» a un proyecto de ley que lleva discutiéndose desde 2017 en el Parlamento.
«Debemos profundizar sobre el valor de la libertad, incluyendo la libertad de amar y formar familia con el ser amado, y también sobre el valor de la dignidad de todas las relaciones de amor y de afecto entre dos personas», indicó el mandatario durante su último discurso ante el Congreso.
«Pienso que ha llegado el tiempo del matrimonio igualitario en nuestro país», agregó en una sorpresiva declaración. El matrimonio entre personas del mismo sexo se ha convertido en los últimos años en una de las mayores luchas de los colectivos LGBT+ en Chile, donde los homosexuales solo pueden unirse desde 2015 bajo la figura legal de «unión civil», similar a la pareja de hecho.
Piñera, un multimillonario empresario que llegó al poder en marzo de 2018 para un segundo mandato no consecutivo, es católico y gobierna con una coalición de cuatro partidos de derecha y centroderecha, en la que hay dirigentes que se oponen al matrimonio igualitario.
Si el proyecto ingresado durante el segundo gobierno de la ex presidenta socialista Michelle Bachelet se aprueba finalmente, «todas las personas, sin distinguir por orientación sexual, podrán vivir el amor y formar familias con toda la protección y dignidad que necesitan», agregó Piñera.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), una de las organizaciones LGBT+ más potentes del país, celebró el respaldo del gobernante al matrimonio gay y aseguró que es «un vuelco histórico y definitivo para la derecha».
«Hoy, sin duda, el matrimonio igualitario está en la puerta del horno. Piñera llegó tarde, bien tarde, con compromisos internacionales incumplidos de por medio, pero finalmente llegó.
Esperamos que otros opositores a la igualdad sigan este camino», señaló el vocero del Movilh, Oscar Rementería. Actualmente, el matrimonio homosexual es legal en una veintena de países, entre los que se encuentran siete latinoamericanos: Argentina, Brasil, Colombia, México, Uruguay, Ecuador y Costa Rica.
-Con información de Milenio