Tras casi seis meses de fuga, capturan a sujeto que mató a su nuera en Agua Dulce

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AGUA DULCE.- La joven Miriam Félix Félix murió asesinada el pasado 7 de diciembre a manos de su propio suegro, quien con dos disparos de un rifle le arrebató la vida a la madre de sus nietos en un rancho de Agua Dulce; hoy la familia de la víctima podrá tener un poco de paz, de justicia, pues el asesino fue capturado por la Policía Ministerial tras estar casi seis meses prófugo de la justicia.

Este martes, en la localidad Nicolás Bravo del municipio de Othón P. Blanco, en el estado de Quintana Roo, fue capturado Leonardo N, de 49 años de edad, sobre quien pesaba la orden de aprehensión como probable responsable del delito de feminicidio.

La captura del señalado como asesino, pues hubo varios testigos del sangriento hecho, se derivó de los trabajos de inteligencia realizados por los elementos Ministeriales con base en Agua Dulce, bajo el mando del comandante Alfredo Cruz, quienes viajaron hasta el estado de Quintana Roo para hacer efectiva la detención.

El presunto asesino arribó la noche de este martes al municipio de Agua Dulce, a las oficinas de la Policía Ministerial, para el papeleo correspondiente y posteriormente ser trasladado al reclusorio regional Duport Ostion del puerto de Coatzacoalcos, donde quedará vinculado a proceso por el delito de feminicidio.

RANCHO LOS MANANTIALES

El asesinato de la joven Miriam Félix Félix ocurrió la noche del 7 de diciembre de 2020, en el rancho Los Manantiales ubicado en el camino a La Gloria, hecho que consternó a la población de toda la región y que alcanzó difusión a nivel nacional.

Como si se tratara de una vieja película del oeste, el cuerpo de Miriam fue envuelto en sábanas viejas y amarrado con una soga a la montura de un caballo, para avanzar lentamente entre la espesura de la noche, el olor a campo y el concierto de grillos, ranas y ganado.

Mientras tanto, policías y personal de la fiscalía caminaban junto al equino, alumbrando con lámparas y celulares hacia la vereda de lodo y monte, algunos fumando un cigarrillo ante la creencia de que el tabaco espanta a las serpientes, pues ya no había más espacio para la tragedia esa madrugada.

Miriam era una joven de tan solo 21 años de edad quien fue asesinada a manos de su machista suegro, una tragedia que dejó sin madre a tres pequeños y heridas irreversibles en los demás integrantes de las dos familias.

LA DISCUSIÓN

Pocas semanas antes, Miriam Félix Félix se había mudado junto con su esposo Ignacio García Santiago y sus gemelos de menos de un año de edad a la colonia Mil Cinco, luego de haber vivido por varios meses con sus suegros en el mencionado rancho, donde Leonardo García era el encargado.

Ese lunes 7 de diciembre habían regresado al rancho para recoger unas celdas solares, además de buscar a su hijo de cinco años de edad, que tras la mudanza se quiso quedar con los abuelos, pues estaba acostumbrado a la vida del rancho.

Tras convivir por varias horas, pues incluso cenaron juntos, el abuelo pidió que su nieto se quedara una semana más con ellos, ante lo cual Miriam se negó y el papá de Ignacio le recriminó “quien manda en tu casa, tú o tu mujer”, respondiendo el hijo “mandamos los dos, papá”.

La respuesta enfureció al hombre de campo, quien creció con ideas machistas y no entendía cómo su nuera tenía más poder de decisión que su hijo, por lo cual se levantó de la mesa y se dirigió a su habitación.

EL ASESINATO

La mamá de Ignacio le suplicó a su hijo que huyera, que se fuera rápido, pues su padre seguramente lo lastimaría, ante lo cual el joven decidió salir corriendo sin pensar que su padre pudiera lastimar a la madre de sus hijos.

Leonardo salió eufórico y apuntó con el rifle calibre .22 hacia la cabeza de su nuera, a muy corta distancia, pero en lugar de intimidarla esta le respondió que no le tenía miedo, pues ella tenía mucho más valor, “si quiere disparar, hágalo, a ver si se atreve”, fueron las últimas palabras de Miriam.

El cuerpo sin vida presentó dos impactos en la cara, producidos con el rifle, uno sobre el pómulo y otro en la frente, mientras que hubo un tercer disparo que posiblemente era para Ignacio, quien corría en busca de ayuda.

LA HUÍDA

Los elementos de la Policía Estatal y de la Fuerza Civil quienes recibieron el reporte de ayuda en el 911, se encontraron con Ignacio en el camino, quien los llevó hacia la casa donde sabía que había ocurrido una tragedia.

Ignacio había alcanzado a escuchar las detonaciones, sobre el suelo encontró el cuerpo de su amada, mientras que su asesino padre había huido a caballo y se desapareció entre el monte y la complicidad de la oscuridad nocturna.

Desde entonces comenzó la aventura de Leonardo N de tratar de evadir la acción de la justicia, quien con la ropa que llevaba puesta tomó rumbo hacia el sur del país, hasta llegar a una comunidad de Quintana Roo, donde rápidamente encontró trabajo en un rancho.

Ignoramos si a Leonardo el remordimiento le permitía dormir por las noches, sabiendo que le cegó la vida a una joven mujer, a la madre de sus nietos, odiado por su propio hijo, seguramente en el futuro por sus nietos y la familia de Miriam.

Pero el largo brazo de la justicia alcanzó a Leonardo, no pasó ni medio año y ya se encuentra tras las rejas, donde tendrá que pagar por el feminicidio, habiendo elementos para que el juicio sea rápido y caiga sobre él una fuerte condena, tomando en cuenta todas las agravantes del caso.