Una monja de 116 años logró sobrevive al Covid-19 en un asilo en donde se curó completamente en tres semanas, asegurando que ni siquiera se dio cuenta que tenía el virus; se prepara para celebrar su cumpleaños 117 mañana jueves.
Se trata de Lucile Randon, conocida como hermana André, quien informó lo anterior en una entrevista a medios franceses y detalló que dio positivo en la prueba del Covid-19 a mediados de enero en la ciudad de Tolón, al sur de Francia.
Permanece en una silla de ruedas y se prepara para celebrar mañana jueves su cumpleaños 117, por lo cual es considerada la segunda persona viva de más edad conocida en el mundo.
-Con información de XEU