En plena emergencia sanitaria por el COVID-19, con el máximo de contagios y muertes en el país, en Yucatán fue suspendida una fiesta clandestina con más de 70 jóvenes.
La fiesta se realizaba en una casa ubicada en Chicxulub Puerto, hasta donde las autoridades acudieron y constataron que no se respetaban las medidas sanitarias.
Los jóvenes, entre quienes se encontraban varios menores de edad, fueron retirados del lugar. En tanto que el dueño de la casa ubicada en la playa de Chicxulub Puerto podría recibir una multa de hasta 180mil pesos.