Este martes estamos iniciando el mes de diciembre y usted se preguntará ¿qué tiene de espectacular este inicio, después de todo lo que hemos vivido a lo largo de este año con motivo de la pandemia?
Bueno, es importante recordar lo que declaró Paola Fontanelli, directora de Comunicación Corporativa, Experiencia Digital y Responsabilidad de Pfizer, cuando dijo, respecto a la vacuna Covid 19 (COVAX), que espera que en México se pueda tener en este mes de diciembre o en enero, ya disponible esa vacunación para los primeros grupos.
Pero además, anunció que con la experiencia que esos laboratorios (Pfizer) tienen, para el manejo de cadenas de frío, pues que ya están listos para apoyar la distribución y la logística para su distribución.
Todo depende prácticamente de cumplir con los trámites administrativos, porque el gigante farmacéutico junto a su socio Biontech, se encuentra en espera de la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), para que posteriormente las agencias regulatorias den su aprobación a otros países.
Por su parte, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud, informó el pasado 4 de noviembre que el país adquirirá 51 millones de dosis de dicha vacuna, mediante el mecanismo denominado de Acceso Mundial a la vacuna Covid-19 (COVAX), impulsado por la Organización Mundial de la Salud.
La población que tenemos en nuestro país es de 126,2 millones de habitantes, entonces la cantidad de vacuna que se adquirirá en ese primer lote sería de 51 millones, con lo que se cubriría un poco menos de la mitad de la población y después vendría la segunda remesa.
Solo es cuestión de esperar unos cuantos días para poder ver con más seguridad la solución a este problema mundial. Mientras tanto, vamos a tomar las medidas necesarias para protegernos y no confiarnos como ha sucedido en otros países.
Por eso es muy reprobable que los líderes de grupos como los alcaldes, los funcionarios públicos, los sacerdotes y otros más, no pongan de su parte las medidas más adecuadas para evitar las concentraciones masivas.
El ejemplo más reciente que tenemos es en el municipio de Xico, donde la presidenta municipal, Gloria Galván, llevó a cabo el evento denominado La Villa Iluminada, donde se vieron cientos de personas disfrutando la celebración y la alcaldesa en su justificación dijo “Si no se van a morir de una cosa se van a morir de otra…”. Así es que ni cómo ayudarlos. Más claro ni el agua.