Ante la posibilidad que existía de convertir la tauromaquia en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad este lunes la Organización de las Naciones unidas declinó y se retracta de incluir este arte.
Este organismo ya había retrasado a octubre su decisión. Ahora opta por no incluir la tauromaquia en su agenda para el año próximo, en la que sí estará la cetrería.
La posible valoración de la candidatura de las corridas de toros soliviantó a ecologistas y animalistas, que lanzaron en su contra la campaña #NoTauromaquiaEnLaUnesco y recogen ahora la negativa con alegría.
«Gracias a la unión de más de 985 organizaciones que apoyaron la carta, el argumentario, las imágenes y los vídeos enviados a la Unesco y todos sus embajadores», dice en sus redes sociales la Asociación Defensa Animal Torrent (ADAT), colectivo valenciano impulsor de la campaña y que celebra que se sumaran a ella organizaciones de varios países.
Defensores de las corridas de toros, como la Asociación Internacional de la Tauromaquia, presionaban desde hace años para obtener la declaración favorable de Naciones Unidas. Ese colectivo envió los pasados 17 de junio y 6 de agosto sendas cartas a la Unesco solicitando la intervención del comité ante lo que consideraban una «situación de emergencia» de la tauromaquia en España.
