Alrededor de una hora y media después del inicio del ataque de Irán contra la base militar Al Asad –que en la provincia iraquí de Al Anbar alberga Fuerzas Armadas de Irak y de Estados Unidos–, el bombardeo con misiles se intensificó y cerca de las 3:30 de la madrugada (hora local) una nueva ola de misiles cayó sobre esas instalaciones militares, informa la agencia iraní Tasnim.
De acuerdo con una fuente de seguridad iraquí, reportada por Reuters, al menos siete misiles impactaron contra la base.
El Departamento de Defensa de EE.UU. afirmó que Irán ha lanzado una docena de misiles, tanto contra la base de Al Asad como contra la de Erbil, capital del Kurdistán iraquí.