La planta nuclear de Laguna Verde, ubicada en Veracruz, enfrenta problemas técnicos, estructurales, de desempeño y fugas radiactivas que la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS) debe tomar en cuenta ante la solicitud de renovación de su licencia para operar 30 años más.
De acuerdo con publicación de la revista Proceso, la planta es calificada como una de las peores del mundo, informes internos y de agencias internacionales revelan que la central opera con “fugas radiactivas, problemas técnicos, manejo inadecuado de residuos y riesgo de saturación de desechos”.
La publicación señala que la planta nuclear de Laguna Verde es una tragedia en ciernes para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, al destacar que según un documento que obra en poder de Proceso, “no se cuenta con el equipo específico para evaluar y dimensionar las grietas existentes en el contenedor primario del reactor y la alberca de supresión”.
Refiere que dichos problemas no pueden ser corregidos por la Comisión Federal de Electricidad porque reconoció abiertamente que se carece del recurso para hacerlo.
