En el reclusorio de Coatzacoalcos, María Herlinda Ramírez se reunió con su hijo luego de ocho años de no verlo.
La dama que por primera vez llegó a esta ciudad con la Caravana de Madres de Migrantes en busca de sus hijos no pudo contener el llanto mientras expresaba lo que sintió al ver al joven de 24 años.
“Fue un encuentro muy especial, emocionante porque ocho años de no verlo y saber que ahora lo vengo a ver, lloro de la alegría, de la emoción.
Me dijo que me ama, que me quiere muchísimo, que nunca me ha olvidado, que nunca me ha olvidado, que él ha siempre ha pensado noche y día en mi persona”, expresó.
María Herlinda dijo que nunca perdió la fe, pues la esperanza es la última que se pierde. Sin embargo, su hijo se encuentra purgando una condena de seis años de prisión, de los cuales lleva cuatro por delitos como el robo, violación y extorsión.
Su madre, cree plenamente en la inocencia del joven, pues recordó que salió de casa para darle una mejor vida así como a sus dos hermanas y hermanos.
“Sé que mi hijo sólo venía queriendo tener una vida mejor, pasar hacia el norte para poderme ayudar (sic) se encuentra preso por extorsión agraviada, por robo, por violación. No sé si tiene abogado porque Derechos Humanos en el Cónsul de Honduras me prometieron ayudarme, pero yo nunca pude darme cuenta de nada porque es muy largo del lugar donde yo vivo, nunca pude acceder, sólo llamaba pero a veces no me contestaban las llamadas.
Dice mi hijo que él es inocente, que son delitos que cometen otras personas y se los agravan a ellos y es cierto, mi hijo no puede venir a cometer un error a este país que no es de él si no lo cometió en el nuestro donde lo pudo cometer con confianza”, manifestó.
La madre hondureña pidió a las autoridades mexicanas que apoyen la caravana, pues no descartó que haya más migrantes en los penales del país.