Cuando un atleta gana una medalla y más de oro, todo debería ser felicidad, alegría, gozo… Pero no.
Para José Carlos Villarreal no fue así, ya que tuvo que sufrir en serio después de conquistar los 1500 metros planos en los Juegos Panamericanos.
Al terminar, tuvo que pasar por la zona mixta a atender a los medios, con y sin derechos, aún con un gran dolor de pies ya que traía ampollas desde hace varias días y la competencia las abrió más.
Después fue al dóping y enseguida dejó la muestra, pero como bebió mucha agua antes de la competencia su orina salió muy blanca, muy clara, lo que no sirve para los exámenes, así que tuvo que esperar por tres horas para poder dar otra prueba, y ni siquiera pudo ser atendido de los pies de forma correcta.
Cuando ya dio la muestra aún tuvo que pasar a dar otras entrevistas y así, después de casi cuatro horas de ganar su oro, se pudo ir a «descansar» y eso a medias porque aún debió sufrir el tránsito de la ciudad de Lima y lo lejos que está la Villa Panamericana.