MORECAMBE, Inglaterra.- Tras recibir denuncias por maltrato hacia su ex novia, Malakye Brooks, de 25 años, fue sentenciado a tres años de prisión por abuso violento y humillante.
El joven llegó a romperle la mandíbula a su novia y obligarla a quedarse en su departamento, a pesar de requerir atención médica, según una declaración de su ex novia en Facebook, quien requirió dos placas y tornillos de titanio para reparar el daño en la mandíbula y los pómulos fracturados.
Brooks era posesivo con su ex pareja, al nivel de golpearla si usaba un cajero automático o incluso el baño sin su permiso. También la acompañaba a sus exámenes y demás actividades escolares, aunque la joven se presentara notoriamente golpeada.
Su ex novia, Jennifer, tomó fotografías en secreto y las mandó a sus amigos, para borrarlas inmediatamente, ya que Brooks también controlaba sus dispositivos electrónicos.
Jennifer agregó en su declaración por Facebook que su ex pareja «es un monstruo que bromea abiertamente sobre abusar de las mujeres».
El abuso fue expuesto el año pasado, cuando la policía recibió una llamada sobre la actitud de Brooks.
El fiscal Peter Barr dijo:»Se habló con ella [la víctima], y en su conversación con la policía dijo que había sufrido seis meses de abuso por parte de él. Tenía una lesión en la mejilla, por la cual no se le había permitido recibir tratamiento […] dijo a la policía que la había atacado e intentó estrangularla”.
Durante el juicio, el tribunal escuchó que Brooks sufre de Trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), por lo que requiere la ayuda diaria de su madre.
Además se mencionó que el acusado tenía una condena previa por un delito de drogas en agosto de 2017, por posesión con intención de suministrar cocaína.
Su abogado defensor Rosalind Emsley-Smith, dijo que su cliente ha “dejado de luchar” contra su trastorno y “de ser ignorante” al respecto, y que busca solucionar sus problemas al automedicarse.
«Es un hombre que ha aprendido a aceptar el diagnóstico y las dificultades que han afectado a los que están aquí y a los que lo rodean».
El juez Tom Gilbart condenó a Brooks a tres meses de prisión. «Usted fue posesivo y controlador durante esa relación, trató a su víctima como si fuera de su propiedad”, agregó.