Cazador cazado: un tiburón es devorado por un pez más grande

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vestigadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) publicaron el video y un recuento de un impactante momento que les tocó grabar mientras buscaban los restos de un naufragio de la Segunda Guerra Mundial, un grupo de tiburones se alimentaban pero no imaginaban que eran acechados y ellos serían la presa.

En su blog, los buzos explicaron que un grupo de once tiburones estaban alimentándose del cadáver de un pez de aproximadamente 250 libras en el fondo marino, esto en sí mismo era un espectáculo de lo más interesante, pero lo que más les sorprendió es que esta cena dio un giro inesperado cuando otro pez esperó el momento oportuno para comerse a uno de los tiburones en un descuido.

El equipo de la expedición de Windows to the Deep 2019 señaló que se encontraban aproximadamente 1,476 pies debajo de la superficie frente a la costa de Carolina del Sur y ahí lograron captar lo que denominaron un «evento único en la vida», ya que es raro ver a los tiburones así en un grupo.

El equipo de la NOAA dice que es poco común que los tiburones de aguas profundas estén en en un grupo a menos que haya algún lugar cercano de comida.

Peter Auster, científico investigador principal del Acuario Místico e profesor emérito de investigación de la Universidad de Connecticut, dijo que estos tiburones probablemente viajaron un largo camino para alimentarse de este pez espada. Los científicos llaman a esto una «caída de comida».

«Cuando se produce una gran caída de alimentos, como un pez espada de 250 libras o más, la capacidad de detectar y ubicar los alimentos maximiza la ingesta de alimentos, es la clave para el crecimiento y la supervivencia», escribió Auster para uno de los registros de la misión de NOAA . «Ese pecio nos recordó la lucha por la supervivencia», añadió.

Otros peces estaban esperando también para comer el festín del pez espada, que no se determinó cómo murió ya que los investigadores llegaron cuando ya estaba en el fondo, por lo que pudieron observar que ante el violento ataque de los tiburones y voraz apetito, un pez grande optó por comerse a uno de los tiburones en lugar de esperar a que le dejaran las sobras.

«El mero, al usar el vehículo operado por control remoto para cubrirse, demostró la capacidad de los peces depredadores grandes para alimentarsede tiburones más pequeños», escribió Auster.

El video está dando a los investigadores mucho que considerar sobre el funcionamiento interno de las profundidades marinas.

«Este evento raro y sorprendente nos deja con más preguntas que respuestas, pero tal es la naturaleza de la exploración científica», escribió Auster.

La dieta de un mero incluye predominantemente cangrejos y otros crustáceos,pero también se sabe que regularmente comen pescado de movimiento lento. Los tiburones sin embargo, casi nunca están en el menú, aunque posee una poderosas mandíbulas para no tener problemas si quieren enfrentarles.

También es llamado cherna en algunos sitios y grouper en inglés. El tamaño del mero varía entre sus diversas especies, desde los 3 metros del mero australiano hasta los 10 cm de las especies más pequeñas. Pesa entre 2 y 300 kilos.

Llega a a vivir hasta 50 años y habita las profundidades que oscilan entre los 20 y los 200 metros. Es un pez solitario y muy territorial. Posee un territorio de caza de aproximadamente 500 m2 de su guarida. Su carne es de las más apreciadas para la gastronomía.

Como dato curiosos, el mero nace como macho o como hembra, pero puede cambiar de sexo. Es un hermafrodita proterogínico, o sea que puede nacer como hembra y después transformarse en macho.

La hembra puede transformarse en macho al llegar a la madurez sexual, pero sólo algunas de las hembras de mayor tamaño pueden pasar por este cambio. La transformación ocurre cuando muere un macho de gran tamaño.

El cambio de sexo del mero asegura que siempre haya un macho capaz de aparearse con las hembras.

El mero también hace vibrar sus vejigas natatorias para comunicarse. Esta vibración produce un sonido rugiente que aleja a otros animales.