CÓRDOBA, Ver. La Fiscalía Regional de la zona centro-Córdoba obtuvo sanciones privativas de libertad en contra del homicida del periodista identificado como R.A.M.C.; así como de una segunda víctima y por el intento de privar de la vida a un tercer agraviado, sumando en total una pena de 50 años de prisión.
El pasado 26 de junio del año en curso, Ángel Rojas Benítez, alias “La Paloma” recibió un fallo condenatorio por la comisión de los delitos de homicidio doloso calificado y tentativa de homicidio doloso calificado, ante las pruebas presentadas en su contra por la Fiscalía Regional.
Como se informó en su oportunidad, al sentenciado le fueron comprobados de manera contundente la autoría de los hechos ocurridos el pasado 19 de marzo de 2017, en la colonia centro de la ciudad de Yanga, en donde el hoy sentenciado privó de la vida al comunicador, quien laboraba para una casa editorial de la ciudad de Córdoba, al lesionarlo en el cráneo con proyectil de arma de fuego; por este delito fue sentenciado a 20 años de prisión.
Asimismo, le fue comprobado el homicidio doloso calificado cometido en agravio del extinto empleado de Banamex, identificado como H.Y.T.S., a quien lesionó con arma blanca produciéndole heridas perforantes en cavidad torácica y posteriormente arrojó el cadáver al Río Blanco, el pasado 12 de marzo de 2017; por este delito fue sancionado con una pena privativa de libertad de 20 años.
A su vez, la Fiscalía Regional obtuvo un fallo condenatorio al comprobarle la comisión del delito de tentativa de homicidio doloso calificado, cometido en agravio de O.R.T., al cual lesionó con arma blanca en repetidas ocasiones y aventó el cuerpo desde el puente Coetzala; no obstante, la víctima sobrevivió al ataque; los hechos ocurrieron en la misma fecha que el suceso inmediato anterior; por este delito fue sentenciado a 10 años de prisión.
En la audiencia de individualización de sanciones le fueron suspendidos sus derechos civiles y políticos y se estableció un monto para la reparación de los daños de $400,200.00 pesos por cada homicidio; siendo internado en el reclusorio regional en cumplimiento al ordenamiento judicial.