Xalapa, Ver.- Un estudiante que decida cursar la universidad fuera de la ciudad en la que vive con su familia requerirá de al menos 5 mil pesos al mes para cubrir sus gastos básicos de vivienda, alimentación y transporte. Si a esto se le suman pagos y compras que se hacen una sola vez, en promedio, el semestre para un estudiante de universidad pública costaría 35 mil pesos, sin contar el pago de inscripción, patronato, costo de los útiles y materiales escolares.
El promedio de la inversión que se requiere al semestre no incluye una sola actividad de esparcimiento, por lo que a esto se le debe sumar salidas al cine, actividades culturales, comidas con amigos y salidas a bares y centros nocturnos. Asimismo se deben contemplar los gastos de autobús foráneo a la ciudad de origen durante las vacaciones o fechas importantes.
Y es que pese a que Xalapa sea considerada una de las ciudades más baratas para un estudiante, el costo del mantenimiento de un joven que cursa el nivel superior casi duplica el salario mensual de una persona que gane el mínimo.
Aunque busquen economizar o estén a la “caza” de las comidas corridas más baratas, en promedio un estudiante universitario destina entre 75 y 90 pesos al día en comida. Eso sin contar aquellos jóvenes que tengan requerimientos especiales de alimentación o las salidas a restaurantes con los amigos.
En promedio, en la capital del estado se pueden conseguir una comida del día en 30 pesos, sin embargo, en su mayoría se ubican entre los 35 y 45 pesos dependiendo de la zona. Un desayuno económico fuera de casa puede costar entre 20 y 30 pesos, mientras que las opciones de cena más baratas pueden ir entre los 25 y 35.
De acuerdo a los universitarios, una vez que comienzan a conocer la zona en la que viven pueden encontrar opciones más económicas e incluso aplicar estrategias como gastar más a la hora de la comida para ahorrarse la cena o ir a lugares con mayores porciones y pedir lo que sobre para llevar.
Para los jóvenes que tienen a la disposición una estufa o parrilla, cocinar ellos mismos puede ser una opción para economizar, sin embargo, muchas veces los horarios de clases no les permiten hacer esto.
La renta de un espacio para vivir es uno de los mayores gastos que los estudiantes foráneos y sus familias realizan mes con mes. Y es que, aunque las rentas en Xalapa tienen un costo menor a otras ciudades, en promedio un cuarto semiamueblado cuesta entre mil y dos mil pesos. Sin embargo, dependiendo de las condiciones del lugar y de la cercanía con las facultades y campus el precio por un cuarto puede incluso llegar a los 3 mil pesos mensuales más servicios.
Considerando que se elija un cuarto de mil 800 pesos al mes, se tendrá que disponer de 3 mil 600 pesos al iniciar el semestre, ya que por lo regular los caseros piden un mes de depósito para cubrir gastos o daños que pudiera generar el nuevo inquilino.
Aunque muchos de estos lugares ofrecen algunos servicios incluidos, en caso de no hacerlo se tendría que destinar un promedio de 300 pesos al mes para el pago de agua, luz, gas, internet y/o cable.
es que una vez que se integran, muchos universitarios optan por rentar una casa y habitarla entre varios compañeros, lo que implica un ahorro a la hora de pagar renta, ya que en promedio una casa puede costar entre 2 mil a 3 mil pesos, que dividido entre tres cada quien pagaría mil pesos al mes. Aunque a esta opción se le suma la compra de muebles, que por lo regular no incluye una casa rentada.
Asimismo, la llegada a un nuevo espacio implica la compra de artículos básicos como trastes de cocina, artículos de limpieza (escoba, recogedor, trapeador, cubetas), botes de basura, espejos, sábanas y toallas, además de algunos electrodomésticos que pudieran no estar incluidos en la vivienda que se rente (cafetera, horno de microondas, calefactor, ventilador).
Aunque los estudiantes universitarios de nuevo ingreso buscan opciones de vivienda cerca de la facultad en la que estudian, en la mayoría de las ocasiones las visitas a la biblioteca universitaria, los trabajos en equipo y actividades recreativas y deportivas implican la necesidad de tomar transporte público. Considerando que sólo se utilice un camión de ida y otro de vuelta, al mes se estaría gastando 360 pesos y si a esto le añadimos el uso de un taxi a la semana —corrida de 30 pesos— se eleva a 480 pesos al mes.
Por su parte, el costo de los materiales escolares depende de la carrera y semestre en el que se encuentre, en promedio un joven universitario debe comprar útiles básicos, entre los que se encuentran libretas, bolígrafos, memoria USB, marcadores, lápices, gomas, que en promedio y buscando las marcas más baratas le saldría en 200 pesos. A esto se le suma la compra de una mochila cuyo precio se encuentra entre 300 y 400 pesos, lo que hace un total de 500 pesos que hay que desembolsar.
Sin embargo, a lo largo del semestre un estudiante tendrá que adquirir libros, materiales de acuerdo con la carrera, impresiones, trabajos escolares e incluso equipo de cómputo o auxiliares tecnológicos, cuyo costo podría significar varios miles de pesos extras.
Aunque la alimentación, transporte, vivienda y útiles escolares son los gastos básicos al mes de un joven que cursa la universidad, existen otros que se realizan de manera eventual.
Aunque el estudiante decida realizar las tres comidas fuera de casa, deberá destinar recursos para comprar una despensa básica que incluya artículos personales como jabón de baño, papel sanitario, shampoo, cremas, desodorante, pasta de dientes, cepillos de dientes, productos de limpieza del hogar. Buscando productos básicos esto implica un gasto de al menos 100 pesos al mes.
El agua potable es otro gasto fijo que tienen los estudiantes que en promedio compran tres garrafones de agua al mes. Si a esto se le suma las bebidas o jugos que tomen fuera de casa suman 150 pesos mensuales.
Finalmente, el pago de lavandería es un costo que muchos estudiantes tienen que realizar, ya que en la mayoría de los cuartos o pensiones no cuentan con lavadora e incluso ni siquiera con un lavadero, por lo que en promedio, un joven destinará 120 pesos al mes para lavar su ropa fuera de casa. El gasto puede incrementarse considerablemente en invierno, cuando hay que lavar cobertores, edredones y chamarras, cuyo costo es individual y no por kilo como el resto de la ropa.
