Bienvenido al mundo, Alfonso III
–Con afecto, Chopenjawer.
Dos imágenes polémicas circularon este fin de semana y por donde se le quiera ver, ya estamos llegando a los extremos en que se ha perdido el respeto a la investidura presidencial y a la del gobernador.
En Yucatán, el presidente López Obrador daba un mensaje y a manera de cotorrear con la audiencia preguntó a medio discurso de qué se reían, porque se escuchaba a un grupo carcajeándose en pleno evento oficial. Se entiende que los risueños eran un grupo de jóvenes que se reían de lo que pasaban en las pantallas gigantes del escenario, y en una de esas tomas se logra ver a unas jovencitas riéndose cuando de pronto una de ellas muestra el dedo medio, haciendo la conocida grosería.
Sobra decir que de la visita oficial del presidente a la península de Yucatán, lo que más trascendió fue precisamente esta anécdota que se viralizó.
Quizás lo anterior fue eso: una anécdota, como aquella vez cuando un joven le puso cuernos al presidente Vicente Fox al momento de tomarse la foto de recuerdo de su visita a una penitenciaría. (Habrá que decir qué Fox, con el argumento de respetar la libertad de expresión, fue de los primeros presidentes que convirtió la figura presidencial en una chunga).
El asunto es que ese tipo de imágenes pasan por filtros. Pasan por los jefes de Información, por los jefes de Fotógrafos, y llegan incluso a niveles del mismo gobernante, quienes deciden qué fotografías o videos deberán usarse precisamente para cuidar la imagen.
En el caso de López Obrador, quizás era entendible que todo pasó tan rápido que no les dio tiempo de «switchear» la cámara para evitar que saliera la chava haciendo la señal del dedo, pero si uno mira detenidamente (y si alguien está observando la conducta de la gente) había manera de evitar que dicha escena se colara.
Y es que a lo mejor la morra, joven al fin, quizás tuvo su momento de rebeldía y aprovechó el escenario para hacer algo por lo que sin duda será recordada, pero ese aparente incidente de indisciplina juvenil, terminó en un pitorreo en contra de la figura presidencial por donde se le vea. Una señal de dedo al presidente que en ese momento buscaba congraciarse con la audiencia, especialmente porque su mensaje, en todos lados, es el mismo: «me canso ganso, vamos a combatir la corrupción, no habrá corruptos, se acabaron los privilegios, nada contra el pueblo, vamos a hacer esto, vamos a hacer lo otro» y un sinfín de muletillas aburridas que en realidad no anuncian nada concreto y por eso también ya parece mucha insensatez tanto choro del presidente.
¿O será que la propia gente del Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales (CEPROPIE, encargado de las transmisiones presidenciales) le quiso hacer la travesura a López Obrador? ¿O quizás llegaron novatos a trabajar a dicha dependencia y están empinando al presidente a estos escenarios que, en teoría, no deberían repetirse porque afectan la imagen del titular del Poder Ejecutivo?
Quizás sólo fue error, pero mientras tanto ya alguien le pintó el dedo al Presidente, en evento oficial, en cadena nacional, en vivo para todo el mundo y a todo color. Algo para la posteridad.
LA FOTO DEL GOBER
En el caso de la aldea, no es la primera vez que pasa algo así en Veracruz. Han habido algunas ocasiones de fotografías desafortunadas que no ayudan al gobernador y tal pareciera que quien las difunde busca hacerle quedar mal.
Tal es el caso de la más reciente en sus redes sociales, donde se le ve al mandatario casi de espaldas (luce más su interlocutor, el secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco) y con un fondo donde incluso se ven dibujos artísticos que incluyen a un hombre semidesnudo.
Es claro que en nada ayudan al gober con fotos espontáneas (que son muy válidas) pero hay que ser cuidadosos con las mismas precisamente para evitar fondos o elementos dentro del encuadre que opaquen a la figura principal.
Fotógrafos de la vieja guardia cuentan, por ejemplo, que la instrucción sutil que hacían llegar a los trabajadores de la lente para tomarle fotos a Don Fernando Gutiérrez Barrios, era que fuesen de un ángulo de 3 cuartos, ya que de perfil se pronunciaba su nariz aguileña. Vanidad o no, pero el «hombre leyenda» sabía del poder de una mala imagen o tomada así con toda la intención.
Otro que muy mañosamente posaba, buscaba la luz adecuada, o incluso se movía para salirse de fotos comprometedoras era Fidel Herrera, aunque era particularmente difícil tomarle una buena foto porque era una persona muy expresiva.
Javier Duarte fue el ejemplo de cómo imágenes suyas dieron la vuelta al internet por sus gestos y fueron mellando en su imagen personal. Fotografías que incluso se convirtieron en la referencia de trabajos periodísticos de alto nivel por el momento en que se lograron y retrataron la realidad de su administración. Se cuenta que incluso le pagaba a fotoperiodistas del puerto de Veracruz con la súplica de que por favor no le tomaran malas fotos, pero no faltaba el que le hacía la chamba… Duarte literalmente fue convertido en un meme.
Algo curioso pasó durante el Yunato: al gobernador casi no se le vieron malas tomas o que se hicieran virales. Algunos comentan que tiene que ver con el miedo que infunde o la simpatía que le tiene buena parte del gremio periodístico. Los que le hacían la chamba a veces era su propio personal de confianza, cuando había transmisiones en vivo todas chuecas, videos donde el gobernador se enredaba en sus palabras o de plano salía muy oscuro y no se veía nada.
Por eso todos los de la vieja escuela saben de la importancia de una buena foto. No por nada ahora la neocultura de las selfies, de la pose, de los memes. Tal vez, como el dedo al Presidente, no pasen de ser un pitorreo, pero a la larga se acostumbra la gente (sin albur) y se hace deporte nacional.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Ches «dealers» de Acayucan ya no respetan ni a los Rolling Stones; resulta que atraparon a un «narkíkiri» con unas grapas donde se ven las etiquetas del CJNG-Veracruz y el logo de la legendaria banda de las satánicas majestades. Andan muy mercadológicos en el narco.
OTRA NOTA: Este 24 de junio algunos celebran el Día Internacional del Orgullo Pedófilo (aunque usted no lo crea, hay quienes lo celebran)… ¿Ya habrán invitado a Cascarita?
LA ÚLTIMA PORQUE DERECHO DE RÉPLICA DESDE CABADA: Por este medio le comentamos lo siguiente en relación con lo publicado en su columna llamada “COLUMNA SIN NOMBRE” el día de hoy 20 de junio de 2019 en el medio digital Presencia. El tema de las radiodifusoras que existen en Ángel R. Cabada, no tiene relación alguna con el presidente municipal Arturo Herviz ni con el ayuntamiento, respetamos el trabajo que cada medio de comunicación realiza desde sus respectivos espacios de difusión por lo cual no es nuestra obligación ni directriz investigar la situación legal de cada uno. Diferentes comunicadores en ocasiones en eventos locales entrevistan al alcalde con los temas que diariamente se van tratando y el alcalde siempre otorga las entrevistas pues su derecho a saber e informar. De igual forma le comentamos que dichas frecuencias existen desde hace ya varios años, no es tema propio de nosotros. Si bien existan algunas irregularidades con algunos medios no lo sabemos y reiteramos no es nuestra jurisdicción investigarlo… Servidos.
