De acuerdo con un análisis realizado por Consumer Reports en Estados Unidos, el agua embotellada Peñafiel contiene más de 3 ppb (partes por billón) de arsénico, límite recomendado para ingesta humana.
El arsénico es un elemento químico altamente tóxico, perteneciente al grupo de los metaloides. Se utiliza principalmente en la fabricación de vidrios (para eliminar el color verde) y gases venenosos.
Puede relacionarse con enfermedades cardiovasculares, deficiencias en el desarrollo del cerebro en niños y hasta cáncer.
Aunque los estudios fueron realizados en Estados Unidos, Peñafiel es importada desde México, en donde es envasada, y según lo reporta Keurig Dr Pepper, empresa detrás de Peñafiel, la producción se detuvo por 2 semanas para modificar el proceso de purificación y mejorar la filtración de una planta.
Además, la empresa reconoce haber realizado exámenes propios y haber encontrado concentraciones de aproximadamente 17 ppb de arsénico, muy por encima de los 10 ppb permitidos por la FDA y recomendados por la Asociación Mundial de Agua Embotellada.
Por ahora, cabe confirmar si Peñafiel utiliza el mismo proceso de filtración en todas sus plantas, incluidas las que producen agua para consumo en México, sin embargo, esta no es la primera vez que la empresa se ve envuelta en problemáticas similares.
En 2015, la FDA detectó concentraciones por encima de los 10 ppb y en 2009 se señaló que una planta en New Jersey alcanzó hasta los 22 ppb de arsénico en su agua.
