«¡Viva Cuitláhuac!»… No mms, Peje… Ni que estuviera a la altura del Veracruz histórico y sus héroes.
–Chopenjawer
Mientras en Minatitlán un comando asesinaba a sangre fría a 13 personas en Viernes Santo, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez estaba en el estadio «Pirata Fuente» viendo el partido de futbol de los Tiburones Rojos de Veracruz. Así, como si nada pasara en el estado o no hubieran cosas más importantes que atender.
Según se sabe, no quiere imitar lo que hacía sus antecesores, pero en este sentido copia toda la escuela de Fidel Herrera Beltrán: la de darse el baño de pueblo en el estadio.
¿Neta? ¿Ir a un partido de futbol de un equipo mediocre, que ya perdió todo y está muy ligado a la corrupción del Duartismo? Cuitláhuac le pinta mocos a los 500 años de historia de Veracruz, ¿pero le parece bien ir a sentarse a ver una escuadra vinculada con uno de los políticos más corruptos que ha tenido Veracruz?
Se sabe que después del partido, y pese a que ya tenía conocimiento de los hechos sangrientos en la petrolera ciudad, al mandatario estatal lo vieron por el antro Mojitos, tal vez para echarse unos tragos por el susto de saber que entre los muertos había un niño de apenas dos años de edad… ¿Cómo reaccionar? ¿Qué responder?
Hizo lo que un inexperto político venido a menos tenía que hacer: usar el Twitter para culpar a otros. Ni siquiera una palabra de aliento a los dolientes, ni siquiera una condena. Sólo se le ocurrió atacar al Fiscal y a decir que había tenido una reunión de la cual no hay evidencia alguna, y más cuando se le vio de rumba por el puerto de Veracruz y Boca del Río.
Sólo tuvo una reunión para la foto en Palacio de Gobierno, en Xalapa, horas después.
Tampoco se fue a parar a Minatitlán. Se perdió por varias horas y no tuvo actividad pública sino hasta este domingo, cuando fue a recibir al aeropuerto al presidente López Obrador.
Indolente, el mandatario estatal volvió a esconderse cobardemente en horas claves y se le olvidó nuevamente su papel como líder del estado, aunque ya nos queda claro que Cuitláhuac no es un líder natural: sólo un monigote con suerte que se protege bajo el manto «santificador» de López Obrador. El gobernador de Veracruz es lamentablemente sólo una figura decorativa.
Tan es cierto lo anterior, que ni siquiera pudo armar su propio gabinete, que está compuesto en su mayoría por amigos cercanos sin oficio e igual de inexpertos en el servicio público, pero que en puestos claves –como la Secretaría de Gobierno– tiene a gente impuesta por Rocío Nahle, la funcionaria consentida del presidente.
Esta vez ni siquiera utilizó la estrategia pedorra de irse a comer hot-dogs en una zona caliente, como lo hizo el 15 de marzo cuando sicarios dispararon contra una base de la Policía Estatal en Tierra Blanca. Podía haber organizado una reunión de emergencia en Minatitlán y visitar a los heridos en el Hospital de Petróleos Mexicanos; tampoco al gobierno federal lopezobradorista se le ocurrió enviar al director de PEMEX pese a la desgracia… y de que Minatitlán votó copiosamente por Morena.
De hecho, en las últimas horas lo único que ha hecho López Obrador son ocurrencias: dio un discurso aburridísimo en la Escuela Naval que finalizó con un «¡Viva Cuitláhuac!» que nos indignó a muchos: ¿en verdad el gobernador se merece un lugar entre las heroicas fuerzas armadas y el puerto de Veracruz?… Por la noche, AMLO subió un video desde el exclusivo y muy fifí hotel Emporio (donde rentaron todo un piso desde el 16 de abril) para regresar a la cantaleta de que España debe pedir perdón por los abusos en la conquista, como un distractor ya bastante inútil.
Cuitláhuac se perdió nuevamente. Soberbio, no se sabe de él en las recientes horas (a excepción de un tuit donde tuvo reunión de seguridad este domingo por la noche), ni tampoco se sabe de avances sustanciales pese a que hicieron retenes encabezados por el mismísimo secretario de Seguridad Pública… ¿Cómo para qué? Lo más seguro es que los sicarios les llevan horas de ventaja y ni siquiera están en Veracruz porque hay indicios de que habrían agarrado rumbo a Tabasco minutos después de la masacre. Luego entonces, los retenes sirven para nada en el caso de los 13 ejecutados.
Sabíamos que tendríamos vivir una curva de aprendizaje costosa porque al gobernador le quedó muy grande el saco de ser el gobernador de Veracruz, pero estamos llegando a niveles donde ya hay niños muertos y situaciones imperdonables.
Está tan debilitado el gobernador que ni siquiera ha podido correr al fiscal que le dejó Yunes Linares; hay mucha inconformidad entre la tropa de la Policía (la real fuerza de los políticos) y no se dude que también las fuerzas federales, pese a lo institucionales que son, no bajen de improvisado al que se supone debe mandar en Veracruz… ¿Qué alto mando, en su sano juicio, haría caso a alguien que no conoce la problemática del estado y no muestra liderazgo?
Pareciera que la soberbia tienen ciego y sordo al gobernador, sumado a los asesores viscerales que en nada lo ayudan; se mantiene alejado de la realidad: la de un Veracruz que lo legitimó como gobernador, pero que en poco tiempo también puede darle la espalda por falta de resultados y por no saber ejercer el poder.
Cuitláhuac, simplemente, es un vello púbico con suerte. Nada más… y está costando muy caro.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Veracruz es importante en la historia política de López Obrador; el tabasqueño le debe mucho al estado, incluso su nacimiento, pues (como a cada rato lo presume con sus muletillas de hueva) su padre es originario de la Cuenca del Papaloapan. Por eso no cayó en gracia que viniera a dar un espaldarazo tan demagógico y tan insensible al gobernador… López Obrador, en este sentido, ha dado la espalda al Veracruz que tanto lo ha apoyado sólo por alabar al títere que tiene en Palacio de Gobierno.
OTRA NOTA: Que será este martes cuando lancen un nuevo misil desde la Fiscalía General del Estado, donde despacha la mascota del ex gobernador Yunes Linares (a) «Fiscal Verduritas». Según versiones, hace unos días hizo un recorrido con el colectivo tuitero «Hijas de la MX» por el Centro de Atención a Víctimas para mostrarles las instalaciones, donde hicieron video y toda la cosa. Se sabe que una de estas integrantes (una abogada que se relaciona al panismo) pactó con el Fiscal para que este martes lanzaran una campaña nacional de tendencia en redes sociales para mover el tema de los asesinatos de mujeres en Veracruz. Esta situación, se sabe, incluso hizo renunciar al colectivo a la reconocida actriz de origen minatitleco, Claudia Ramírez, por no estar de acuerdo en que «Hijas de la MX» ya se esté politizando y convirtiéndose en ariete del PAN para intereses políticos. La idea es hacer tendencia nacional el tema de los feminicidios… Ahora habrá qué ver si lanzan la campaña, pues lo ocurrido en Minatitlán cambió la agenda por completo.
LA ÚLTIMA PORQUE SE ACABÓ LA SEMANA SANTA: Que en el PRD tienen conflictos graves con el tema económico y no ven por dónde solucionar el problema que tienen para justificar prerrogativas que ya estaban «etiquetadas» para sectores al interior del Comité Estatal, cuyo dinero nunca fue destinado y quién sabe a dónde fue a parar. Se sabe que por esto andan haciendo reajustes como el reciente cese del jefe de Prensa, Miguel Gómez Polanco; otras versiones indican que en realidad lo que buscan al interior del Sol Azteca es reacomodar a gente cercana al líder de facto, Rogelio Franco Castán, mismos que quedaron desempleados cuando el tuxpeño dejó la Secretaría de Gobierno una vez que terminó el corto bienio del «Gober Cascarita». Por cierto, al interior del PRD comentan que el «Cáscara» sigue enojado con Franco porque éste tuvo el dinero para operar la campaña donde perdió su hijo «Miguel Chiquito», pero al parecer ese fue otro recurso que se «extravió».