Pobladores de la comunidad de Cuautlacingo, municipio de Otumba, estado de México, se enfrentaron a golpes a militares que descubrieron seis tomas clandestinas en el paraje de Xalpa, que estaban conectadas a un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de donde extraían combustible de forma ilegal.
El comisionado de la Policía Federal, Arturo Jiménez Martínez, señaló que eran las 10:00 horas del viernes cuando soldados patrullaban los ejidos Cuautlacingo y, a un costado del pozo de Xalpa, casi sobre las vías del ferrocarril detectaron una toma ilegal en el ducto Tuxpan-Azcapotzalco, por lo que procedieron a clausurarla.
Acuden en camionetas
Sin embargo, pobladores llegaron en varias camionetas y enfrentaron a los militares a golpes y de manera verbal. Era como si quisieran adjudicarse las tomas y el robo de combustible, dijo el funcionario.
Alertados, al lugar llegaron más de 300 elementos de apoyo –entre soldados, de la Marina y federales– y dos helicópteros tipo Black Hawk para evitar que la situación pasara a mayores. Las fuerzas castrenses aguantaron las agresiones sin responder a la hostilidad.
Más robos de hidrocarburo en otros tres estados
Otra toma clandestina fue detectada en Ciudad Madero, muy cerca de dos gasolinerías propiedad de José Ángel García Elizondo, ex dirigente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo y a menos de dos kilómetros de la refinería Francisco I. Madero de Pemex.
El Grupo de Coordinación Tamaulipas activó el plan contra el robo de hidrocarburos para mantener sitiada el área mientras técnicos de Pemex cancelaban la toma para evitar el robo de combustible.
En Jalisco, la Fiscalía General de la República localizó nueve tomas ilegales en los municipios de Tlajomulco de Zúñiga, Tala y Zapotlanejo. Sin embargo el flujo de gasolina a través del poliducto Salamanca-Guadalajara no se detuvo debido a la necesidad de aminorar el desabasto que cumplió ya tres semanas, dijo el gobernador Enrique Alfaro.
Finalmente, una bodega que almacenaba 83 mil litros de hidrocarburo fue asegurada por la policía municipal de Hermosillo, Sonora, en un predio ubicado sobre la carretera 26.
En esa zona, que ya está marcada como peligrosa, el domingo pasado se incendió otro almacén con más de 10 mil litros de huachicol.