Ciudad de México. El comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, confirmó la detención, en la Ciudad de México, de José María Guízar Valencia el Z-43 o El Charly o El Amo, de 38 años, a quien el gabinete de seguridad ubica como líder de un grupo delictivo en el sureste, dedicado al tráfico de drogas.
El gobierno de Estados Unidos ofreció una recompensa de 5 millones de pesos por su captura y cuenta con órdenes de aprehensión en Washington, Dallas y Laredo, así como en Tabasco, Puebla y Chiapas. Hace dos años, el vecino país pidió su extradición.
En México se le considera como “el último objetivo prófugo de una lista de 10 operadores y líderes históricos de los zetas”, según información de la Secretaría de Gobernación.
Desde hace casi 30 años realiza actividades vinculadas al tráfico de drogas en Michoacán; en 2001 inició su operación en Tamaulipas y dos años más tarde en Palenque, Chiapas, donde reclutó células para apoderarse de la plaza.
En 2005 incursionó en Veracruz y, a partir de 2007 se le ubicó como responsable del trasiego de droga procedente de Colombia ingresada a México vía terrestre por Guatemala, además estableció contacto con otros proveedores de centro y Sudamérica.
El Charly – se añade en los datos proporcionados por la dependencia- proviene del clan familiar de los Guízar, quienes tienen amplia presencia en Estados Unidos y en algunas entidades del sureste mexicano.
El comisionado Sales precisó que el operativo de captura estuvo a cargo de elementos de la Marina Armada de México y se desarrolló en la colonia Roma.
Guízar Valencia tiene doble nacionalidad, mexicana-estadunidense- es uno de los 122 objetivos prioritarios de captura del gobierno federal.
“Es señalado como presunto responsable del trasiego de droga de Sudamérica a Estados Unidos y uno de los principales generadores de violencia en el sureste del país”, dijo.
En México se extendió en 2015 del sureste hacia Veracruz y Puebla. En ese año el gobierno de Estados Unidos solicitó a México su extradición.
Se le acusa también de tráfico de armas, delitos contra la salud, delincuencia organizada, homicidio y secuestro.
Por las características del operativo, agregó el comisionado Sales, no fue necesario hacer uso de la fuerza.
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