Chinconquiaco, Ver.- Después de las siete de la noche o al caer la oscuridad, los comercios cierran sus puertas y la población no sale de sus viviendas. Las calles lucen vacías y la población evita a los extraños y cuestionamientos del tema de inseguridad.
En las principales avenidas de la cabecera municipal apenas caminan algunos, agilizando el paso para subir a sus vehículos o llegar a sus casas.
Es parte del temor en el que se encuentran sumidos desde hace un año, cuando la delincuencia se apoderó de su tranquilidad y comenzaron los secuestros y ejecuciones.
La semana pasada, dos maestras intentaron ser secuestradas al salir de sus centros de trabajo, lograron pedir auxilio y la policía municipal evitó la sustracción.
Dos meses antes un estudiante del telebachillerato y uno de la telesecundaria fueron privados de su libertad, en el último se pagó una suma importante de dinero, pero el joven nunca fue liberado.
Esta semana los docentes decidieron cerrar todos los planteles educativos. A través de un comunicado que hicieron llegar al gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, le informan que tras reuniones de directores y personal docente llegaron a un acuerdo de suspender las clases, derivado de la inseguridad que prevalece en el municipio.
“ Yo como ciudadana del pueblo, con perdón de usted estamos de la Puta Madre, porque la policía ni la gente hace nada, tenemos una pinche inseguridad donde en la calle si no te matan, te secuestran o te tirotean” explicó una pobladora del lugar.
Todas las instituciones no tienen clases desde el miércoles 22 de Noviembre hasta el Viernes 24 en las escuelas de 27 congregaciones, 18 rancherías y cabecera municipal. La exigencia de los docentes es que cesen los secuestros y ejecuciones.
La población reporta más de 40 delitos de alto impacto tan sólo en lo que va del 2017.
El último delito que conmocionó a la población fue la ejecución de padre e hijo el pasado 19 de Noviembre, las víctimas respondían al nombre de Gabino Perea de 36 años de edad que recibió 7 impactos de bala esto en la Localidad de las Paredes y en la comunidad de la Capilla fue ejecutado Isidoro Monfil Perea, joven de 15 años de edad, de ocupación campesino, el recibió 9 impactos de arma de fuego 9 milímetros.
“Tenemos miedo de salir, por todas las cosas que se viven, ya no podemos hacer nuestras cosas, yo tengo un ranchito y a veces nos da salir miedo “ finalizó un poblador.
Con información de: http://alornoticias.com.mx