Dante Delgado Rannauro no comulga con candidaturas históricas, mucho menos con aquellos personajes de las encuestas que miden a los presidenciables. Esos hay que “borrarlos”, sostiene quien ha coordinado al partido Movimiento Ciudadano (MC) durante los últimos cinco años.
Poco mediático, acostumbrado al entramado político por su larga carrera, el líder partidista afirma a EL UNIVERSAL que en la ruta a 2018 el partido naranja no se sumará al dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, “ni a nadie más”, sino que buscará candidaturas ciudadanas competitivas para ganar la Presidencia de la República y la mayoría en el Congreso de la Unión.
En sus oficinas de la colonia Nápoles, Delgado Rannauro resume en dos vías la estrategia que su partido aprobó el 4 de agosto para las elecciones de 2018: la conformación de un Frente Ciudadano por México, abierto al diálogo con otras fuerzas políticas, como PAN y PRD, además de sociedad civil, académicos, entre otros; y, en caso de que esa apuesta falle, MC lanzará una candidatura propia, sin alianzas.
Sin dudarlo, el dirigente afirma que el partido naranja vale actualmente 7 puntos porcentuales, que se traducen en alrededor de 4 millones de votos. Con este peso, el partido acudirá al encuentro con personajes de la vida académica, cultural, social y educativa, pero también al diálogo ante las otras fuerzas políticas que pugnan por un frente con miras electorales y de gobiernos de coalición.
“Por las condiciones que tiene el país, lo más correcto es tener una suma de esfuerzos para construir una mayoría en el Congreso. Imaginar que un solo hombre, desde la Presidencia de la República, sin Congreso, sin instrumentos de operación política, va a cambiar al país, pues no es más que una quimera”, sentencia.
¿La estrategia de MC de cara a 2018 es antiPRI?
—Más que antiPRI, lo que no ha funcionado es un régimen que lo mismo tuvo el PRI, que tuvo el PAN, pero ya es disfuncional. Les encanta tener el control de la PGR, de los organismos coercitivos del estado para que estén a su servicio. Por eso tenemos que imaginarnos un proyecto de gobernabilidad diferente y un cambio de régimen. Le apostamos a un gobierno de coalición.
¿La ruta de MC es construir una candidatura ciudadana para la Presidencia en 2018?
—Hemos definido, en dos vertientes, construir una candidatura ciudadana desde Movimiento Ciudadano o, por otro lado, una candidatura que provenga de la propia ciudadanía con fuerzas políticas, así como académicos, movimientos culturales, sociales, del mundo educativo, profesional, que estén dispuestos a participar en un Frente Ciudadano por México.
¿Qué personajes ve para encabezar el proyecto?
—No quiero dar nombres. Hay que borrar a los que siempre traen las encuestas. Las encuestas miden a los mismos, preguntan a los mismos y orientan todo a los mismos.
Hay que imaginarnos los escenarios que podemos construir, son totalmente diversos, con otros actores que están ahí, en la vida nacional.
Eso nos permite acreditar que podemos construir un proyecto que va más allá de las candidaturas históricas que se han venido presentando y que forzosamente se maneja en medios y encuestas, porque están muy orientadas a no ver a otras personas que tienen enormes posibilidades de abanderar un proyecto y que la sociedad está esperando.
¿Sería un candidato presidencial ciudadano, sin partido político?
—Son dos cosas diferentes. Una candidatura ciudadana para MC son todas aquellas que no requieren ser ni afiliados, ni militantes de MC, que vienen de la propia sociedad, pero pueden tener antecedentes políticos. Lo menos que puede esperar la sociedad nacional es que un improvisado llegue a dirigir la Presidencia de la República, tiene que tener antecedentes o experiencia.
Entonces, ¿el Frente Ciudadano por México que plantea MC busca sentarse a dialogar y negociar con otros partidos políticos como PAN y PRD?
—Claro, con todas las fuerzas políticas que lo desearan. De hecho, la relación con el PRD siempre ha sido cercana, sobre todo con Alejandra Barrales, tenemos una relación especial, de cercanía. El ánimo es avanzar a favor del país.
Hay quienes piensan que un solo hombre puede cambiar la orientación del país o que desde un cargo se puede generar un gran cambio para México, pero imaginar que un solo hombre, desde la Presidencia de la República, sin Congreso, sin instrumentos de operación política, va a cambiar al país, no es más que una quimera, es un sueño.
Lo que se tiene que hacer es conformar un ejercicio que permita tener mayoría en la Cámara de Diputados, mayoría en la Cámara de Senadores, pero que estén orientados a la con formación de un claro propósito de transformación del país.
¿Le contestará a Alejandra Barrales la carta que le envió?
—No, porque siempre hemos estado platicando. Para qué mando cartas a todo mundo si el Verde, el Panal y el PES están comprometidos con el PRI, el tricolor no los va a dejar, los necesita forzosamente en la elección presidencial.
¿Son amagues del Verde el decir que van solos en 2018?
—Es nada más querer tener nota.
Para ser claros, ¿Movimiento Ciudadano no se sumará a Andrés Manuel López Obrador?
—Ni a él, ni a nadie. Nosotros [MC] no vamos a sumarnos a nadie, lo que vamos a hacer es construir un proyecto colectivo. Nosotros no excluimos a nadie, ni decimos que hay tachón para nadie, lo que decimos es que no nos vamos a sumar a nadie, vamos a construir con y a favor de México. Vamos a construir con todos los que quieran a favor de México.
Desde luego que si no se da un ejercicio ni con unos, ni con otros, y es necesario que vayamos de manera directa, hay un acuerdo de la Coordinadora y del Consejo Ciudadano Nacional para que pudiéramos ir de manera directa, con candidato propio, como en los procesos electorales de 2013 a la fecha.
Sin embargo, por las condiciones que tiene el país, lo más correcto es tener una suma de esfuerzos para construir una mayoría en el Congreso que impulse un proyecto previamente construido, que denominamos proyecto de país.
En los últimos meses, López Obrador metió a MC dentro de lo que él llama la mafia del poder. ¿Qué opina?
—Lo que puedo decir es que la arena política siempre ha tenido sus asegunes y creo que el hecho de que él [López Obrador] abandere las causas de tantos años, a veces hace que tome acciones discursivas.
Lo que no hemos aceptado y no nos parece correcto es que frente a su confrontación política quiera meter a Movimiento Ciudadano, porque nosotros nunca hemos utilizado una sola palabra de descalificación hacia Andrés. Entre otras razones, porque fue nuestro candidato.
¿MC es parte de la mafia?
—Desde luego que nunca lo hemos sido. Somos una fuerza que tiene una consistencia, en este país no hay una sola organización política que, sin alianzas, haya crecido como MC.
En MC, por determinación propia, fuimos solos para demostrar lo que valíamos y somos una organización electoral en términos reales, no de apreciaciones subjetivas, sino con base en los resultados de 2015, que valemos 7 puntos ahora mismo en el país.
Los resultados electorales frente a la coalición que hizo PAN, PRD, PT en Nayarit, nosotros sacamos un punto y medio más votos al Congreso del estado que el PRD y más del doble que el PT.
¿MC llega con una fuerza de 7 puntos a debatir, a analizar en este frente?
—A debatir, a aportar.
Si el Frente Ciudadano que plantea MC no logra su cometido, ¿hasta cuándo tendrá su partido para registrar a un candidato propio?
—Tendrá que darse con base en los tiempos que actualmente tiene la ley. La tercera semana de noviembre empiezan las precampañas. Pero hay tiempo para terminar de redondear la construcción de un proyecto a favor del país. La convocatoria es para ciudadanos, para organizaciones de la sociedad, para fuerzas regionales, mujeres y hombres que quieran un cambio profundo para México.
¿Usted se apuntaría como candidato presidencial de MC?
—Antes que Dante Delgado debe haber académicos, personas muy destacadas, pero Movimiento Ciudadano no se quedaría sin candidato.
Desde luego que en el último extremo tendríamos que ir con una sola característica: si tomamos la decisión de ir de manera directa, vamos a llegar hasta el final. Por eso creo que es mucho mejor hacer un gran esfuerzo de un consenso más amplio.
Con información de El Universal